Ayudas para principiantes: bending

El bending es, posiblemente, la técnica más emblemática de la armónica. Su finalidad es bajar medio tono la nota ejecutada para emplear escalas menores o de blues, amén de el efecto "triste" que imprime la técnica. Existen dos tipos de bend: aspirado y soplado (para los más pijos, draw bend y blow bend) El bend aspirado puede realizarse en las celdas 1, 2, 3, 4, 6. El soplado se ejecuta en 8, 9, 10. La profundidad del bend varía mucho según la celda. Por ejemplo, un bend aspirado en la celda 3 puede bajar hasta 1 tono y medio, mientras que un bend soplado en 8 solo baja medio tono.

No es dermasiado arduo el dominar todas las posiciones y variables del bend (sin contar el overbend, la técnica más difícil y costosa de la armónica diatónica). Sin embargo, iniciarse en su empleo puede ser, sino desesperante, al menos molesto; ya que el bend requiere una posición bucal muy específica, que varía en cada celda. Para aprender a hacer un bend, os dejo una serie de consejos y trucos que os pueden ser de utilidad. La clave es práctica, paciencia y divertirse tocando.

•  Es muy difícil describir la posición del aparato fonador en el bending aspirado, pero se intentará por el bien común. La clave está en una buena embocadura, una respiración adecuada y conseguir una nota limpia. Estas son las claves para tocar bien la armónica. Para "doblar" la nota, la lengua se lleva hacia atrás (como cuando al silbar produces una nota más grave), mientras que el interior de la boca hace un movimiento similar al de succión (imagínate, erudito lector, que chupas por un pajita). También es de utilidad reclinar la armónica muy ligeramente, con la parte de atrás hacia arriba. Y, sobre todo, práctica. Al principio es desesperante no conseguir ninguna variación en el sonido por mucho esfuerzo que se imprima. Paciencia.

• Para el bending soplado, la posición es la inversa del aspirado. La boca se cierne sobre la celda, comprimiendo el aire de forma que pase por un angosto orificio. La lengua se extiende hacia adelante (sin tocar la embocadura) y se fuerza un poco el caudal del aire. No es preciso emplear mayor caudal de aire, es más, es contraproducente. Por favor, absténganse, eruditos lectores, de intentar el bed en la celda 7. Además de no producir ningún sonido que difiera de su embocado natural, se corre un serio riesgo de dañar la lengüeta (como yo hice en su momento)